Conociendo a Miao Tsan, una palabra por vez
Así como basta que una sola hoja cambie de color para anunciar la llegada del otoño, comprender lo individual puede llevarnos al entendimiento de lo Colectivo. **
No conozco a muchos monjes budistas. Antes de editar Sólo usa esta Mente, mi conocimiento sobre monjes se limitaba a un grupo de bondadosos hombres católicos que llegaron del desierto para asistir al funeral de mi suegra, hace muchos años. Los rodeaba un aura de misterio, y si bien no puedo recordar si vestían hábitos marrones o negros o si provenían de la rama de la Iglesia conocida por su saber académico o por sus buenas obras, sí recuerdo el sentimiento de temor reverencial que sentía. Estos eran hombres de rituales, hombres de una práctica antigua, hombres que sabían cosas que a mí me llevaría varias vidas llegar a comprender.
Pero aquél no era el sitio adecuado para ejercer mi curiosidad intelectual y espiritual, por lo tanto no llegué a conocerlos bien, y volvieron a su vida en reclusión. A veces he jugado con la idea de ir a su monasterio y quedarme en silencio junto a ellos, como lo hacía mi suegra. Pero pensé que no me lo permitirían ya que yo no soy católica. Mis conocimientos sobre los monjes, al igual que la experiencia que tengo sobre temas muy fascinantes, parecían destinados a provenir únicamente de las páginas de los libros.
Hace cerca de un año, descubrí que no sólo iba a editar un libro de Miao Tsan, un monje Zen y nada menos que un Venerable Maestro, sino que también iba a tener la oportunidad de visitar su monasterio y pasar un tiempo conversando en profundidad sobre su filosofía. La intriga se convirtió, inmediatamente, en ansiedad, los monos charlatanes del pensamiento descontrolado. ¿De qué iba a hablarle? ¿Qué ropa me pondría? ¿Tiene importancia el hecho de que enseño en la escuela dominical? ¿Tiene importancia el que nunca hubiera leído Siddhartha? Estas preguntas y la auto desvalorización sobre mi falta de pericia sobre el mundo de Miao Tsan me habían puesto muy ansiosa.
Ahora, he pasado innumerables horas trabajando con su texto, llevando la traducción de la versión original en lengua inglesa, que estaba demasiado atada a la sintaxis china (era lírica, formal y muy bella, pero difícil para los lectores norteamericanos más acostumbrados a un lenguaje directo y claro), a convertirse en un texto que permitiera que lectores como yo pudieran acceder a sus enseñanzas. Y he pasado innumerables horas hablando con Miao Tsan sobre sus ideas, conociendo a otros monjes, tomando ese increíble té chino y dándome cuenta de cuán lejos de la verdad estaban mis pensamientos iniciales sobre la naturaleza de los monjes. La ansiedad que sentí frente al encuentro inicial fue una gran pérdida de tiempo.
Aprendo cada vez más sobre Miao Tsan cuando trabajo con sus palabras. Y aprendo cada vez más sobre la verdad. Y la verdad es que me queda mucho por aprender.
* p.27, Sólo usa esta Mente
Parse error: syntax error, unexpected 'include' (T_INCLUDE) in /home/miaotsan/public_html/sp/wp-content/themes/MediapressWP/comments.php on line 1