El verdadero respeto es aquel que se genera verdaderamente a partir del respeto se tiene por la verdad universal. Una vez que comprendas la verdad universal, comprenderás que el respeto debe generarse genuinamente en tu corazón y que debe abarcar a todos. La arrogancia es como una altísima montaña que nos impide avanzar y progresar. Pero, debido a nuestros hábitos y a nuestras experiencias pasadas, hacemos que la arrogancia parezca normal o incluso una actitud necesaria para demostrar quienes somos. Pero esto, en realidad, sólo muestra cuán grande es nuestro ego y cuán profundamente apegados estamos a la identidad del “yo”, y nunca lo vemos como errado. Se trata de un hábito muy peligroso y, a medida que avanzamos en edad, la montaña suele tornarse más alta aún. Por lo tanto, me gustaría, aquí, arrepentirme ante todos los seres sintientes que no he respetado. Estoy profundamente arrepentido.
La vida de la mente
Posted on 03.31.11 | by admin
“Hace aproximadamente mil trescientos años, durante la dinastía Tang, vivió un practicante llamado Mazu Daoyi que meditaba todos los días tratando de alcanzar la iluminación. Su maestro, el iluminado Nan-Yue Hui-Rang, sabía que Mazu tenía la capacidad para ser un vehículo del dharma y por eso quería ayudarlo a progresar, entonces, le daba instrucciones. Un día fue hasta el lugar en el que Mazu meditaba y le preguntó: “Practicante, ¿qué buscas al meditar?” Mazu le respondió: “Convertirme en el Buda”. Nan-Yue encontró un pedazo de ladrillo al lado de la choza de Mazu y comenzó a molerlo raspándolo contra una roca.
Desconcertado, Mazu preguntó: “¿Por qué estás moliendo el ladrillo? Nan-Yue le respondió: “Para hacer un espejo” Mazu le dijo: “¿Cómo puedes hacer un espejo moliendo un ladrillo?”. Nan-Yue le respondió: “Así como no se puede hacer un espejo moliendo un ladrillo, ¿cómo es posible hacer un Buda si permanecemos sentados todo el día?”. Nan-Yue continuó con sus enseñanzas diciendo: “¿Estás practicando el Zen sentado o el Buda sentado?” Si practicas el Zen sentado, el Zen no se trata de estar sentado o acostado, si estás practicando el Buda sentado, el Buda no tiene una forma fija. Ya que el dharma es no permanente, no hay ni aceptación ni rechazo. Si intentas ser el Buda sentado, estás matando al Buda; si estás obsesionado con la forma de sentarte, no has comprendido”. Al escuchar las enseñanzas de Nan-Yue, Mazu sintió como si un elixir celestial, colándose por su cabeza, le hubiese inundado el cuerpo”.
Trato de practicar diligentemente. ¿Estoy esforzándome demasiado?
Posted on 03.31.11 | by admin
“El afamado poeta Su Dong Po, de la dinastía Sung, compuso el siguiente poema en el que expresa sus logros: “Postrado ante el cielo entre los cielos, la luz de una única hebra de cabello ilumina el universo. Los ocho vientos mundanos no me perturban, sentado firmemente sobre el loto de oro púrpura”. Los ocho vientos mundanos son el elogio, la deshonra, el honor, la prosperidad, la decadencia, el sufrimiento y el placer; estas son las ocho cosas que mayormente ocupan la mente de un individuo común. Cuando la mente queda encadenada al fenómeno al que se aferra se torna inestable como el polvo que la brisa mueve de un lado a otro. Estos ocho vientos restringen y perturban la mente, ocasionan laxitud mental y debilitan la concentración”.
“Su Dong Po estaba orgulloso de su práctica y de su poema, por lo tanto, decidió enviárselo a su amigo, el maestro Zen Foyin que moraba al otro lado del río para que también pudiera disfrutarlo. Después de leerlo, el maestro Foyin se sonrió y escribió al dorso de la carta (en dos palabras chinas): “¡Tírate un pedo!” y despachó a su ayudante para que llevara el poema de vuelta hacia el otro lado del río. Cuando leyó el comentario, Su Dong Po se llenó de ira e, inmediatamente, se subió a un bote con la intención de discutir con el maestro Zen cara a cara. Cuando finalmente se encontraron, el maestro Foyin le dijo: “Pensé que no te perturbaban los ocho vientos, pero, aparentemente, ¡dos palabras han logrado hacerte atravesar todo el río!”
¡Cuántas veces los ocho vientos mundanos me apresaron y ocuparon mis pensamientos! ¿Cuán lejos pueden, todavía, llevarme?
Posted on 03.31.11 | by admin
““Somos los únicos labradores de nuestra propia vida, por lo tanto, solamente si nos retiramos de la proliferación de todos los pensamientos errantes y sin hogar, podremos dominar nuestras propias vidas. Se ha dicho que: ‘Las duras pruebas y las tribulaciones de la vida son muchas y son creadas por uno mismo y vividas por uno mismo. ¿Por qué es tan problemático ser tolerante y receptivo?’ No existe ningún lugar en el que no podamos acomodar nuestro cuerpo en paz. La vida es verdaderamente espléndida.”
Solía preguntarme y preocuparme por todo, todo el tiempo. Al concentrar mis pensamientos, aprendo a liberar las cosas que no se pueden controlar. ¿Cuán cerca del Nirvana puede llevarme la práctica?